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La fintech argentina Pomelo consiguió una nueva inyección de fondos de U$D40 millones en una operación en la que están involucrados personajes de peso del ecosistema local.
La ronda de inversión serie-B de la fintech, fundada hace tres años en Buenos Aires, estuvo liderado por Kaszek, el mayor fondo de inversión de América Latina, cuyos líderes y creadores son Hernán Kazah y Nicolás Szekasy, confundadores de Mercado Libre y dos de los nombres más activos en el mundo de las startups latinoamericanas.
“En un contexto donde el capital de riesgo se ha comprimido y retraído, con una industria mucho más seca, poder anunciar esta ronda es una muy buena noticia”, anunció Gastón Irigoyen, cofundador y CEO de Pomelo.
La firma local especializada en tecnología y servicios financieros, creada en 2021, se especializa en brindar soporte tecnológico para cuentas, pagos digitales y tarjetas (de crédito, débito y prepagas) a otras firmas de la región. La nueva inyección de US$40 millones se suma a rondas anteriores de la empresa, que acumula así inversiones por US$100 millones desde su primera operación de capital semilla, concretada en 2021. El fondo Kaszek, el de mayor participación en esta última, ya había estado en esa operación.
La novedad de este anuncio es que la inyección millonaria de capital se da en un contexto de menor disponibilidad de fondos globales hacia startups o empresas tecnológicas, en un contexto de suba en las tasas de interés globales que contrasta con el boom que experimentó el sector en 2020 y 2021, con un escenario de abundancia de liquidez y crédito barato en el marco del rebote tras la pandemia.
Si bien opera en seis países (recientemente inauguró su oficina en Chile, además de su presencia en Argentina, México, Brasil, Colombia y Perú), Irigoyen reconoció que la compañía aún no obtiene rentabilidad por su negocio, y que esta inversión les permitirá “recorrer ese camino” y costear los gastos de operación, recursos y tecnología.
“Todavía no somos una empresa rentable y tampoco esperamos lograrlo la semana que viene. Es un proceso común en las empresas de tecnología, y en este modelo los fondos dan capital para hacer inversiones que traen aparejado el negocio”, dijo Irigoyen, quien agregó que el plan es llegar al equilibrio operativo “en 2025″.
Pomelo basa su negocio en la premisa del ‘software as a service’, y brinda soporte y diferentes herramientas para clientes que operan medios de pagos (tarjetas de crédito, débito y prepagas) u otros elementos del rubro. Si bien se fundó en Buenos Aires, siempre tuvo un modelo regional de negocios. México es hoy su principal mercado.
En la empresa no brindaron números o expectativas de valuación de mercado, aunque advirtieron que esa evolución fue “creciente” desde su primera ronda de inversión, en 2021. En cuanto al negocio, indicaron que su facturación se triplicó en 2023, y que “esperan duplicarla” en 2024. A su vez, Irigoyen sostuvo que multiplicaron por siete el volumen de operaciones transaccionadas el año pasado.
Esta operación también implicó cambios en la estructura de dirección de Pomelo. Es que tras invertir en la empresa, Nicolás Szekasy, uno de los líderes de Kaszek, se sumó al directorio de la fintech, que hasta acá estaba integrado por sus cofundadores (Irigoyen, Hernán Corral y Juan Fantoni). El quinto sillón de la mesa será ocupado por el brasileño Caio Bolognesi, general partner de Monashees, otra de las firmas que aportaron capital en esta ronda.